viernes, 28 de agosto de 2009

te quiero, simplemente






Cuando me fui y sabia que no te iba a volver a ver en mucho tiempo, la tristeza, me consumió, se adueñó de mi, me hacia llorar, me hacia sentirme una estúpida, no encontraba manera de sonreír, nada, NADA me hacia feliz, pasaban los días, lo llevaba, pero relativamente mal, cuando hablábamos volvía a sonreír, y cuando no sabia de ti, me moría, pasaban los días y tu te fuiste a Gandia, empezaste a desaparecer, a reducirse las llamadas, saber de ti era difícil, y puedo afirmar que tuve una fuerte

depresión, que estaba rota, muerta, sin ganas de vivir, las lágrimas no paraban de caer, lloraba cualquier lugar o momento... cuando volví a Madrid, las amigas y los amigos, ya que son una parte de mi, me ayudaron pero cuando tú volviste, fue como si se me hubieran abierto todas las puertas, como si todas las lágrimas fuesen sonrisas, como si hubieras curado mi pena... no te haces una idea de la tristeza que tuve, estaba muerta, la gente me lo decía, me decía que estaba... vacía...que no tenia... ganas de nada, que no entendían como podía vivir pegada a un libro o como me podía estar llorando en la cama tanto tiempo, no quería dormir, porque soñaba contigo, no quería despertar porque no ibas a estar, a veces me acostaba en la cama en la que tu dormías, y te imaginaba ahí, y cogía el perrito que me regalaste todo me recordaba a ti, miraba tus fotos, se me había olvidado tu olor, tu piel... eso fue lo mas doloroso, que me olvide de ti, sin quererlo, pero ahora estás aquí, y ahora se que te quiero.










miércoles, 26 de agosto de 2009

Amor




Pisar de nuevo tus huellas,
Soñar de nuevo tu boca,
Pedir al cielo otra oportunidad,
Para poder ser yo quien te quite la ropa.
Ser fuerte y pisar seguro,
No tambalearme en mis andares,
Y dejar de soñar que eres tu el que esta al otro lado de la calle.
Te quiero demasiado para olvidarte,
Te amo demasiado para odiarte


sábado, 22 de agosto de 2009

Cabeza fría


Estudio el camino que hay de tu boca a la mía,
Dos suspiros y medio, y un cuarto de caricia…
Estudio la separación de nuestras manos,
La distancia de tus ojos,
Dos ojeadas y tres cuartos de sonrisas.
Para que luego, mis cálculos fallen,
Y tú me beses, sin pensar, sin calcular,
Con los pies fríos, y las manos calientes.