Pensaré como aquella muchacha a la que tanto quise seguir.
Tez pálida y sonrisa agradable.
Me pararé a recordar lo vivido y lo que aún nos queda por vivir.
Y diré que un error tonto, puede llegar a ser “un gran error”.
A veces cuando te miro, echo de menos que me digas que me quieres mucho,
mientras estrujas mis mofletes con tus manos
y pones morritos tratándome como a una niña pequeñita.
Y sí, no te voy a mentir, llevas dias sin hacerlo.
No quiero que esto sea un desliz cortante
Y tampoco quiero que sea un amargo sentimiento.
Te pido perdón, como una amiga arrepentida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario